La actriz Farrah Fawcett, que se hizo famosa por su papel en Los ángeles de Charlie, falleció ayer a los 62 años de edad a consecuencia de un cáncer contra el que había estado batallando en los últimos tres años, según informó la CNN.
La intérprete, icono de la cultura pop y considerada una de las mujeres más atractivas del Hollywood de los años 70, pasó sus últimos momentos acompañada por su pareja de años, el actor Ryan O'Neal y su amiga, la actriz y modelo Alana Stewart. La ex esposa de Rod Stewart tomó el relevo de Fawcett en el rodaje de un documental sobre su enfermedad, que inició la propia actriz y dejó en manos de su amiga cuando comenzaron a faltarle las fuerzas para manejar la cámara. Parte del documental, titulado Farrah's Story, fue recientemente emitido en el canal NBC.
Fawcett falleció a las 9.28 de la mañana hora local (16.28 GMT) en un hospital de Santa Mónica, en Los Ángeles, donde ingresó el pasado lunes al sufrir un empeoramiento en el cáncer rectal que sufría, detectado hace tres años y que se había extendido al hígado tras reaparecer el pasado año después de haber remitido. Hace sólo unos días, O'Neal, que según sus amigos no se separaba de Farrah ni un minuto, había hecho público que «el amor de su vida» había accedido finalmente a casarse con él después de ser pareja de forma intermitente desde los años 80. De hecho, la cadena ABC tenía previsto emitir esta misma noche la entrevista realizada por Barbara Walters a O'Neal en la que el actor anunciaba que finalmente Farrah Fawcett había accedido a casarse con él.
Aunque la pareja se separó en los años 90, ambos se reencontraron en estos últimos tiempos más difíciles y, según confesó el actor, después de varios intentos, su compañera de toda la vida por fin le dio el sí. Fawcett y O'Neal tuvieron un hijo en común, Redmond, de 24 años, actualmente en rehabilitación y detenido por violación de la libertad vigilada en un caso de drogas. Hace unas semanas, le permitieron visitar a su madre. EFE
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