Cuentas y socios de Pinochet

POR: LILLIAM OVIEDO


Hace pocos días, murió Augusto Pinochet. Y vienen a la memoria el cantante Víctor Jara, los demás jóvenes torturados en aquel estadio, el comandante Schneider... El repudio en su máxima expresión no alcanza para hacer justicia por sus miles de víctimas, y para cobrar sus culpas no bastaría con sumarle a ese repudio la expropiación de su dinero malhabido. Uno de sus viejos socios, sin embargo, aún vive. Es octogenario, pero tiene muchas deudas con este subcontinente. Algunas las comparte con Pinochet, aunque no fue Pinochet su único socio. Estimuló la expansión de los escuadrones de la muerte por toda esta geografía. Alemán de nacimiento, Heinz Alfred Kissinger es su nombre original, y con la nacionalidad estadounidense se convirtió en Henry Kissinger.

Otro de los socios de Augusto Pinochet Ugarte, Richard Helms, murió el 22 de octubre del año 2002, y desde la jefatura de la tenebrosa Agencia Central de Inteligencia, CIA, George Tenet declaró que había muerto "un patriota de los Estados Unidos".

Del difunto Richard Nixon, poco hay que decir. En 1970, siendo presidente, encargó a la CIA impedir que Salvador Allende tomara posesión en Chile y hacer lo posible para derrocarlo si llegaba al Palacio de La Moneda. Golpeo a la economía, asesinato de colaboradores (el comandante Schneider, no partidario de la intervención de Estados Unidos en la política de Chile, fue una de las víctimas fatales), financiamiento a
actividades subversivas, soborno.... La orden de conspiración fue impartida en términos muy precisos entre los cuales se cuenta la instrucción de "hacer gemir la economía de Chile".

El presidente de la CIA era Richard Helms, quien en 1973 fue enviado en misión diplomática al Irán gobernado por el Sha Mohamed Reza Pahlevi para acallar escándalos. Porque hizo perseguir al movimiento estudiantil y a los movimientos por los derechos civiles, y preparó planes para matar a Fidel Castro... Demasiadas tropelías para ocultarlas.

29 años después del golpe en Chile, Tenet le llamó patriota. Eso porque actuó al servicio de la oligarquía genocida y saqueadora.

Sobre Kissinger, hay que recordar que fue secretario de Estado durante el gobierno de Nixon, quien inicialmente lo había nombrado en la Oficina de Seguridad. Parecida su trayectoria a la de Condoleezza Rice. ¿Sólo coincidencia?

Kissinger y Helms apoyaron las dictaduras militares y todas las políticas de fuerza en América Latina, diciendo al mundo que había que evitar el avance del comunismo.

Kissinger no sólo transmitía a Helms y a otros las órdenes de Nixon. Era un estratega a su servicio. Diseñaba políticas y daba ideas sobre sus formas de ejecución. Durante la Administración Reagan siguió haciendo labores similares.

Cabe mencionar a este socio vivo de Pinochet y decir responsablemente que vale pedirle cuentas. No se exime de culpas al también octogenario ex presidente George Bush, padre, quien como jefe de la CIA y como vicepresidente de Estados Unidos hizo causa común con Pinochet y demás gorilas; a John Negroponte, hoy coordinador de los organismos de inteligencia USA, o al acrisolado cardenal Angelo Sodano, quien buscó para Pinochet la bendición del Papa Juan Pablo II. A Kissinger, sin embargo, hay que enrostrarle el papel protagónico que desempeñó.

Hoy, con Salvador Allende en el recuerdo y reconociéndonos como los seres humanos que tenemos por tarea superar "ese momento gris y amargo", y con Pinochet enterrado sin honores de Estado, porque en el Palacio de La Moneda y en otros centros de poder hay dolientes de los desaparecidos, hay que denunciar que la prepotencia imperialista continúa.

La Administración Bush ha nombrado un encargado de inteligencia particular para Cuba y Venezuela. Conspiró contra Allende ayer, y hoy conspira contra todos los regímenes que pretenden hacer justicia y defienden la soberanía.

Que rinda cuentas Kissinger, para que se miren en ese espejo sus herederos... Augusto Pinochet, Anastasio Somoza, Efraín Ríos Montt, Romeo Lucas García, Hugo Bánzer, Juan María Bordaberry y personajes similares, fueron los títeres... Kissinger en muchos momentos movió los hilos... No ha sido procesado y no hay que preguntar cuáles manos lo sostienen... Mentores, socios y protectores de Pinochet tenían que ser: ¡Criminales!