DEMÓCRATA: Hagan escuchar su voz
Hillary Clinton
03 de febrero de 2008
Una de las experiencias más gratificantes de mis viajes por el país haciendo campaña es conocer a nuevos ciudadanos que están emocionados de votar por primera vez en las elecciones presidenciales. El hablar con ellos, me recuerda los días cuando empezaba a incursionar en el mundo de la política, en los que pasé tiempo junto a mi buen amigo Raúl Yzaguirre registrando nuevos votantes en el sur de Texas. Muchos de estos votantes eran latinos.
Ya sea porque cumplieron la mayoría de edad o porque recientemente se han convertido en ciudadanos, los nuevos votantes siempre tienen un cierto brillo en la mirada: es la emoción de hacer escuchar su voz. Me recuerdan todos los valores que este país representa: la promesa de una mejor vida para nuestras familias, la oportunidad de ayudar a crear el futuro de nuestra nación.
De eso se trata esta campaña: de trabajar juntos para construir una mejor vida para nuestros niños y nuestras familias.
Pero hoy, parece que el sueño americano se nos está escapando de las manos. Hay 47 millones de estadounidenses sin cuidado de salud, casi un tercio de ellos son latinos. Hay 13 millones de niños que viven en la pobreza, y cuatro millones de ellos son latinos. Tenemos un sistema de educación que le está fallando a nuestros niños, incluyendo a la mitad de todos los estudiantes latinos que no se gradúan de las escuelas a tiempo.
Y durante toda esta campaña, he estado escuchando las voces de la gente que trabaja duro todo el día, pero que aun así no le alcanza para pagar sus cuentas. Gente que me expresa con angustia que no puede pagar su hipoteca y que está perdiendo su hogar. Gente que me cuenta sobre los costos médicos excesivos que han desaparecido sus ahorros, y costos escolares que han desmoronado sus sueños. Y he escuchado voces de personas que rezan cada noche por sus hijos e hijas que están peleando en Irak y Afganistán, y que se preguntan todos los días si algún día terminará esta guerra.
Durante siete años, estas personas se han sentido invisibles ante este presidente. Es como si no existieran, pero cuando yo sea presidenta, ningún estadounidense será invisible. Creo que es tiempo de que tengamos un presidente que luche a favor de la gente.
Así que déjenme decirles lo que haremos juntos: Juntos podremos cumplir la promesa de una economía que funcione para toda nuestra gente, con una clase media más fuerte. Crearemos empleos bien pagados para el futuro a través de inversiones en tecnología verde. Atenderemos la crisis de las hipotecas para ayudar a las familias a no perder sus hogares. Esta es una crisis que está afectando a los latinos de manera desproporcionada, y es una que debemos resolver.
Juntos podremos cumplir la promesa de dar seguro médico universal. Abriré el plan de salud del Congreso para darles a todos los estadounidenses las mismas opciones que están disponibles para los miembros del Congreso de Estados Unidos y proveeremos créditos de impuestos para ayudar a pagar por ello.
Juntos podremos cumplir la promesa de tener un sistema de educación digno de nuestros niños, con escuelas que retengan e involucren a nuestros niños. Ofreceremos pre-kindergarten para todos los niños, y haremos que ir la universidad sea más económico.
Y prestaremos atención a las preocupaciones de las familias latinas. Como primera dama, yo trabajé con las congresistas Lucille Roybal-Allard y Grace Napolitano para patrocinar la primera Conferencia sobre la Juventud y la Niñez en la Casa Blanca, y mi esposo patrocinó la Sesión Estratégica para Mejorar el Desempeño de los Estudiantes Hispanos. Estoy orgullosa de haber trabajado con los miembros hispanos del Congreso en los retos únicos a los que muchos niños se enfrentan en nuestro sistema de educación.
Juntos, finalmente, podremos reformar nuestro sistema de inmigración para darles a millones de inmigrantes indocumentados un camino a la legalización. Podemos ser estrictos en cuanto a la inmigración ilegal, sin tenerles mala voluntad a los seres humanos involucrados en el problema. Y debemos de apegarnos firmemente a nuestra tradición como una nación de inmigrantes.
Juntos podemos ponerle un fin a la guerra en Irak y podemos regresar a nuestras tropas a casa. Podemos restaurar el liderazgo de Estados Unidos en el mundo y ponerle fin a la era de la ausencia de diplomacia.
Nada de esto será fácil. Pero yo me estoy postulando para la presidencia porque sé resolver problemas, porque creo en la fuerza del espíritu de nuestra nación que nos permite lograr nuestros propósitos y en nuestra habilidad de poder resolver cualquier reto juntos.
Los latinos tienen una oportunidad increíble y una responsabilidad de ayudar a elegir al próximo presidente. Necesito su ayuda. Necesito su apoyo. Necesito que hagan escuchar su voz y que salgan a apoyarme el martes 5 de febrero.
La senadora de Nueva York Hillary Clinton es candidata a la nominación presidencial por el Partido Demócrata.
www.laopinion.com
martes, febrero 05, 2008
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