La Furia Roja, a un paso de la gloria

Edgar Valero Berrospe en Durban | Deportes Jueves 8 de Julio, 2010 |


La Selección de España escribió otra página brillante en su historia al clasificar por primera vez a una final de Copa del Mundo, tras vencer por 1-0, a Alemania, a la que nunca permitió tener el control del balón gracias a un excepcional trabajo en la media cancha, comandado por Xavi, Iniesta y Xabi Alonso,España consiguió el mismo resultado en la reedición de la final de la Eurocopa 2008, gracias a que Carles Puyol, el capitán de Barcelona marcó al minuto 73, con un remate de cabeza el histórico gol en la cancha del Estadio de Durban.

Un buen partido de futbol. Fue un duelo técnico, táctico, con dos equipos enfrascados en la media cancha, con españa logrando una mayor posesión de balón, lo que provocó que los teutones pudieran hacer su primer disparo a gol hasta el minuto 31. El dominio de la Furia Roja, sin embargo, no pudo hacerse presente en la primera mitad, ya que sus servicios a profundidad eran casi siempre interceptados por los centrales alemanes.

España jugó a esconder el balón e Iniesta fue quien mejor lo hizo, entrando y saliendo, recuperando y sirviendo, con un Xabi Alonso en maestro y un Xavi excelso a la hora de ceder el balón. Para tal precisión se necesitaba un hombre de la categoría de David Villa que fue una pesadilla auténtica para la defensa alemana, más aún, porque Sergio Ramos se olvidó de tratar de meter su gol, e hizo su trabajo, desbordar por la banda y hacer invisible al capitán alemán, Philip Lahm.

El toque generó espacios y los desmarques, ocasiones para España. Así fue como la Furia tuvo su primera llegada en serio, con Pedro sirviendo a Villa, ocasión que fue malograda por Neuer que se lanzó en forma suicida a recuperar el balón.

Antes de que concluyera la primera mitad, Sergio Ramos le metió la rodilla a Otzil Metzel que se escapaba para encarar a Casillas en lo que debió haber sido marcado como penalti, pero el ábritro simplemente dejó correr la jugada y segundos después decretó la finalización del lapso.

En la parte complementaria, un remate de Toni Kroos a los 69 minutos fue tapado con gallardía por Casillas, que lo vio venir por la izquierda y encaró el fogonazo desviándolo para ceder un tiro de esquina.

Finalmente habría de llegar el gol para el equipo que mejor futbol mostró, el que más lo intentó. Tras un tiro de esquina, Puyol se elevó para ganarle en el salto a su compañero Gerard Piqué luego de que Schweinsteiger le perdiera la marca y metió un impresionante cabezaso para batir al arquero alemán.

El tanto de Puyol destrabó un partido en el que el dominio español en posesión no fructificó ante una defensa alemana bien plantada. Se abrieron los espacios y Vicente del Bosque entendió lo que pasaba en la cancha. El desesperado cuadro alemán se tiró adelante tratando de ponerle servicios a Klose y Podolski quienes no habían aparecido en todo el encuentro. Jugando en maestro, el técnico español sacó al desgastado Villa y metió como hombre de refresco a Fernando Torres. Quería cazar a los teutones en un contragolpe.

No se había acabado de acomodar el delantero español cuando un largo servició tras un rebote fue capturado por Pedro que se lanzó con todo al frente mientras Torres lo acompañaba por el centro en un 2 a 1 enorme, pero el delantero del Barza se quiso adornar con un recorte en el área ante Kroos y disparar él mismo en vez de ceder a su compañero, y desperdió lo que ya se cantaba en el estadio como el 2-0 de España.

Joachim Löw fue invadido por la inquietud de ver a su equipo lanzado al frente, pero con la defensa descuidada, con los espacios suficientes para que España los matara, pero ni Pedro, quien salió de cambio, ni Iniesta, ni Torres lograron resolver.

La Furia Roja obtuvo su tercera victoria consecutiva por idéntico marcador de 1-0, así venció a Portugal, a Paraguay y ahora a Alemania, y avanzó a la gran final donde se medirá el domingo ante Holanda, otro equipo de los llamados de futbol total, pero con una corrección al estilo que les permite controlar el balón después de la media cancha.

Quien quiera que resulte triunfador será un campeón inédito de una confrontación que no tiene ningún antecedente histórico en copas del mundo.


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