Uruguay volvió a encontrarse con su "bestia naranja"

Por DPA - Agencia - 6/07/2010


CIUDAD DEL CABO|

Por segunda vez en 36 años, Uruguay vio el sueño de conquistar su tercer título mundial convertirse en una pesadilla color naranja.

La derrota por 3-2 hoy, en Ciudad del Cabo, en la primera semifinal de Sudáfrica 2010, trajo al recuerdo la sufrida en 1974, en el primer -y hasta hoy el único- duelo mundialista entre la "celeste" y Holanda.

Por haber ocurrido en un partido que le abría a Uruguay la posibilidad de llegar a una final mundialista por primera vez en seis décadas, el traspié de hoy fue más traumático, pero también fue dolorosa la derrota por 2-0 del 15 de junio de 1974 en el Niedersachsenstadion de Hannover.

Allí, Uruguay -que había llegado al Mundial de Alemania cuatro años después de terminar en un honroso cuarto puesto la disputa de México 1970- fue "presentado" al "carrusel holandés" de Johan Cruyff y Johann Neeskens en su debut en el Mundial de Alemania.

La "celeste" de ese entonces generaba grandes expectativas, a raíz de su historial respetable que incluía los títulos olímpicos de 1924 y 1928 y de los Mundiales de 1930 y de 1950, y también a raíz de su plantel, que incluía a grandes figuras como el portero Mazurkiewics, el delantero Pedro Rocha y el lateral Pablo Forlán, padre de uno de los atacantes "estrella" del actual equipo celeste, Diego Forlán.

Holanda, a su vez, era un equipo virtualmente desconocido, cuya última participación en mundiales había sido en Francia 1938, aunque llegó a Alemania con un equipo cuya base era la del Ajax, que era en ese entonces el tricampeón europeo de clubes.

En su debut en el Mundial de Alemania, Uruguay dejó de ser un candidato al título y se convirtió solamente en la primera "víctima" de la "naranja mecánica" que asombró al mundo con el constante movimiento de sus jugadores por todos los sectores de la cancha, como si estuvieran en un "carrusel".

Cuatro años después de alcanzar las semifinales en México 1970, la "celeste" quedó eliminada del Mundial de Alemania en la primera fase como última del Grupo C, mientras que Holanda siguió haciendo nuevas "víctimas" hasta caer en la final contra el anfitrión.

En Sudáfrica, con un fútbol mucho menos bello pero igualmente eficiente, Holanda es el único equipo que ganó los seis partidos disputados hasta ahora. El domingo tendrá por primera vez la posibilidad de superar a la mítica generación de Cruyff y de Neeskens y alzarse con el inédito título mundial.

Por mala suerte, en su mejor campaña mundialista desde 1970 a Uruguay le tocó hoy volver a cruzarse con su "pesadilla color naranja", y ahora tendrá que conformarse, tal como hace 60 años, en buscar como premio de consuelo el tercer puesto en Sudáfrica.



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