Vuelven a operar a Emilio Navaira
Michael Graczyk
Associated Press
27 de marzo de 2008
HOUSTON, Texas.— El cantante tejano Emilio Navaira atravesó una nueva cirugía cerebral en un intento de los médicos por salvarle la vida tras un accidente automovilístico el pasado fin de semana.
El músico de 45 años, ganador de un premio Grammy, permanecía en coma desde la madrugada del domingo, cuando el autobús que conducía se estrelló en la carretera Interestatal 610 en Bellaire, un suburbio de Houston.
Doctores del Centro Médico Hermann Memorial de Texas dicen que realizaron la segunda operación el martes con el fin de aliviar la presión en su cerebro.
"La presión en el cerebro comenzó a avanzar lentamente, sin llegar a ser crítica, pero durante el curso del día parecía responder menos a algunas medicinas que le estábamos dando", dijo el doctor Alex Valadka, director de servicios de neurotraumatología del hospital.
"Después de la cirugía la presión disminuyó", añadió. "Emilio toleró bien la operación, sin problemas ni complicaciones".
Los médicos han estimado sus posibilidades de supervivencia en entre 30 y 35%. Sin embargo, aun si vive, Valadka dijo que es posible que permanezca en coma, quede paralítico o haya perdido la memoria.
La policía en Bellaire, el enclave de Houston donde ocurrió el accidente, dijo que Navaira no tenía licencia para conducir el autobús. Las autoridades dijeron que quizás se durmió manejando. También esperaban los resultados de las pruebas de alcohol.
Su hermano Raúl Navaira, de 40 años, dijo el miércoles que no perdía las esperanzas.
"Sólo estamos recordando los buenos momentos", expresó con voz temblorosa. "No podemos tener más que esperanzas. Toda esta gente rezando por él, tanto amor, creo que es la mejor medicina para mi hermano".
Nacido en San Antonio, Navaira tiene cinco hijos de entre 2 y 18 años, producto de dos matrimonios.
Navaira y su banda, Río, han lanzado más de una docena de discos que incluyen Acuérdate, con el que ganaron el Grammy al Mejor Álbum de Música Tejana en 2003.
‘Fue extraño’
Michael Graczyk
Associated Press
28 de marzo de 2008
HOUSTON, Texas.— Raúl Navaira recuerda que vio a su hermano, el astro de la música tejana Emilio Navaira, firmando autógrafos tras presentarse el fin de semana en un club de Houston.
Subió al autobús de gira que Emilio normalmente conducía y se fue a dormir por el trayecto a casa de 320 kilómetros, a San Antonio.
"Era una noche como cualquier otra", dijo el miércoles Raúl Navaira, de 40 años.
Pero no lo fue.
"De pronto sentí que me caían cosas encima".
El domingo, alrededor de las 5:00 a.m., el autobús se estrelló contra un montón de barriles que señalizaban el cruce de dos autopistas en Bellaire, un enclave al suroeste de Houston. Emilio salió disparado a través del parabrisas y sufrió lesiones graves que requirieron dos cirugías cerebrales, la más reciente la noche del martes.
El ganador del Grammy de 45 años, padre de cinco hijos, está luchando por su vida.
"Fue extraño", dijo su hermano. "De inmediato pensé en él. Sabía que iba manejando. ‘Emilio, ¿estás bien?’. Oí un ‘sí, sí’, pero era un baterista debajo de los escombros".
Raúl Navaira relató que cuando logró salir del autobús, los paramédicos ya habían amarrado a su hermano a una camilla para trasladarlo al hospital.
"No me dejaron acercarme", recordó. "Sólo le grité que lo quería... Quizás yo estaba aturdido. Cuando bajé del autobús ya todo el mundo estaba allí para ayudar".
Médicos preocupados por la condición de Emilio Navaira lo sometieron a una segunda operación el martes luego que no lograron aliviar con fármacos la presión en su cerebro, alrededor de un hematoma donde extirparon un coágulo sanguíneo dos días antes.
"Todos coincidimos en que iba en una mala dirección y pensamos que sería mejor intervenir antes que llegara a un punto crítico", explicó el doctor Alex Valadka, director de servicios de neurotraumatología del Hospital Memorial Hermann del Centro Médico de Texas y vicepresidente de neurociencias del Centro de Ciencias Sanitarias de la Universidad de Texas en Houston.
Dijo que abrieron la misma incisión que se hizo en la primera operación el domingo y que retiraron un trozo de hueso que había sido sacado y colocado nuevamente en dicha intervención.
"Luego de la cirugía, la presión en el cerebro disminuyó y Emilio toleró la operación bien, sin problemas ni complicaciones", dijo Valadka.
Añadió que Navaira permanecía en estado de gravedad pero que estaba "quizás mejor que hace unos días".
"Aún está en coma", declaró Valadka. "Todavía lo estamos medicando así que es difícil decir en este momento qué tanto se debe a la severidad de la lesión y qué tanto a los medicamentos. Si sigue estable, trataremos de quitarle gradualmente las medicinas".
La recuperación, advirtió, tomará meses.
"Cuando una persona sufre lesiones tan graves como estas, se anticipa una prolongada recuperación, rehabilitación y mucha terapia", indicó.
Las autoridades investigan el accidente. Varios miembros de la banda de Navaira, incluido Raúl, sufrieron lesiones menores. Raúl tenía un moretón en un ojo el miércoles y dijo tener raspones y magulladuras, así como un esguince en el tobillo, pero que en general estaba bien.
La policía de Bellaire dijo que Navaira no tenía licencia para conducir el autobús. Las autoridades esperaban los resultados de las pruebas de alcohol y consideran posible que el músico se hubiera quedado dormido.
Raúl dijo que su hermano estaba acostumbrado a conducir por largas horas los fines de semana. Al preguntársele sobre la posibilidad de que haya consumido alcohol antes: "No lo sé", dijo.
"Me duele el corazón, que ahora está con mi hermano y mis otros hermanos de la banda", manifestó. "Es triste que hayan tenido que pasar por esto".
El grupo tenía prevista una serie de presentaciones en California a partir de este fin de semana.
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