Adiós a Tower Records
La legendaria cadena de tiendas de discos sucumbe a la crisis del sector audiovisual
Karen Matthews
AP
14 de octubre de 2006
NUEVA YORK.— La noticia de que Tower Records había sido vendida y que su nuevo comprador ordenó el cierre inmediato de todas sus tiendas, ha afectado considerablemente a los aficionados a la música.
"Estoy muy triste", comentó Ladd Fraternale, mientras compraba en uno de los establecimientos de la compañía en el East Village de Manhattan. "Creo que tienen una gran selección y el servicio es muy bueno".
El 6 de octubre, un juez de bancarrotas de Wilmington, Delaware, aprobó la venta de Tower Records a la empresa liquidadora de Los Ángeles, Great American Group, que pagó 134.3 millones por ella.
Aunque aún no hay una fecha final para el cierre de las tiendas, los carteles de "liquidación" ya son visibles en los 89 establecimientos que Tower tiene en 20 estados y que acogen a tres mil empleados que ya han sido notificados que van a perder su trabajo.
La compañía debe a sus acreedores cerca de 200 millones de dólares y el pasado mes de agosto se declaró en bancarrota, culpando de ello a la piratería de música en la internet y a la competición de compañías como Wal-Mart.
Los descuentos en las tiendas no son excesivos, de momento. El presidente de Great American, Andy Gumaer asegura que éstos aumentarán durante los próximos días.
Russ Solomon fundó Tower Records en Sacramento, en 1960. Nueve años después inauguró la tienda más emblemática de la compañía, en Sunset Boulevard, en West Hollywood, y que se venderá por 12 millones de dólares.
La noticia de la venta de Tower Records afectó especialmente a los empleados.
"El negocio no ha sido bueno", comentó Ramsey Jones, mánager de la tienda en Manhattan. "La internet, la competencia, desde Virgin hasta Best Buy y Wal-Mart... Pero lo que la gente echará en falta es el catálogo de música disponible en Tower. Aquí siempre podían encontrarlo todo".
Jones, que llevaba 15 años trabajando para la empresa, asegura haber conocido a músicos como Carlos Santana, cliente de Tower.
"La gente va a echar de menos entrar en nuestra tienda y hablar con alguien que sabe de música. Es como perder a un miembro de la familia", indicó Jones.
* Muy cierto, en Tower Records siempre se podia encontrar todo... ahora habra que batallar para conseguir algo que se desee.