
No esperemos que se nos mueran las personas que amamos para pensar en lo que nos hubiera gustado decirles. Digámoselo ahora mismo. Cuándo fue la última vez que abrazaste a tus hijos? Cuándo fue la última vez que le dijiste “te quiero” a tus padres o a tu pareja? Cómo te sentirías mañana si ya no los encontraras? Comparte un abrazo y un te quiero, hoy mismo.
(Desconozco su autor)