Cory Lidle recordado por las Grandes Ligas

Teodoro Jansen Sánchez

Tan rápido como una recta de 90 millas, la vida del lanzador Cory Lidle se desvaneció en un accidente aéreo en la ciudad de Nueva York. La sacudida se expandió entre compañeros, entrenadores y dirigentes de las Grandes Ligas.

El agente del jugador, Jordan Feagan, fue uno de los primeros en dar declaraciones.

"No era sólo mi cliente", dijo Feagan al sitio web de las Grandes Ligas. "Probablemente, era mi mejor amigo".

Lidle, quien jugó con siete equipos de las mayores, fue transferido el 31 de julio a los Yanquis de Nueva York, la última camiseta que vistió.

"Estoy profundamente dolido por este trágico evento y le he pedido a todos que recen por Cory, su familia y todos los afectados por el accidente", dijo el gerente general de los Yanquis, Brian Cashman.

Shock general

"Es un shock terrible", aseguró el mánager Joe Torre. "Estaba con Ron Guidry y Lee Mazzilli cuando escuchamos las noticias y quedamos impactados. El tiempo de Cory con los Yanquis fue corto, pero era un buen compañero y un gran competidor. Mi corazón está con su familia".

Entre los jugadores, el capitán Derek Jeter también ofreció declaraciones.

"Estoy en shock por esta devastadora noticia. Pasando los últimos meses con Cory como compañero, llegué a conocerlo como un gran hombre. Mientras que era conocido como un jugador de béisbol, que lo era, más importante, como esposo y padre, en tiempos como estos, quiero compartir mi más profundo dolor con todos los que lo amaron y lo conocieron".

"En este momento, estoy realmente en un estado de conmoción", manifestó Jason Giambi en un comunicado a la Associated Press. "Estábamos emocionamos por reencontrarnos en Nueva York este año y me siento devastado al escuchar esta noticia", agregó el pelotero, quien coincidió con Lidle cuando jugaron en Oakland.

Nuevo hobby

El pasado ocho de septiembre el New York Times había publicado un artículo sobre el nuevo pasatiempo del lanzador, volar su nueva avioneta de cuatro plazas Cirrus SR20.

"La nave entera es un paracaídas", aseguró Lidle en la entrevista. "Noventa y nueve por ciento de los pilotos no han tenido fallos de motor, y el otro uno por ciento que lo ha tenido usualmente ha logrado aterrizar. Pero si estás en el aire y algo sale mal, jalas el paracaídas y el avión planea hasta llegar al suelo lentamente".

Ha habido muchos accidentes de aviones fatales con jugadores de Grandes Ligas involucrados, el más recordado quizás es el de Roberto Clemente en 1972.

"La familia de los Filis está extremadamente triste por la trágica noticia que involucra a Cory Lidle", dijo el presidente de los Filis de Filadelfia, David Montgomery. "Nuestros pensamientos y oraciones están con su familia y todos los afectados en el terrible accidente".