martes, febrero 05, 2008

Barack Obama

DEMÓCRATA: Apostemos por el cambio


Barack Obama

03 de febrero de 2008

Este es el momento de definición para nuestra generación. Nuestro país está en guerra, nuestro planeta en peligro, nuestro sueño americano se desvanece. Jamás habíamos pagado tanto por la atención médica y por los estudios universitarios. Cada vez es más difícil ahorrar para la jubilación. Demasiados estadounidenses han perdido la fe en lo que sus líderes hacen o harán por ellos.

En este momento no podemos esperar más por un seguro médico universal, una reforma migratoria general, buenos empleos, o salarios justos con jubilación digna. No podemos esperar más por una reestructuración de nuestro sistema educativo, o detener el calentamiento global, ni parar esta guerra en Irak.

Decidí postularme porque no nos podemos permitir cuatro años más en Washington de la misma política que nos divide, la que trata de anotarse mayores puntos políticos en lugar de resolver los problemas, desprestigiando a sus oponentes en vez de inspirar a la nación.

No nos podemos permitir que la misma política de atemorizar que dice a los demócratas que la única manera de verse fuertes ante la seguridad nacional es hablar, votar y actuar como los republicanos de George Bush: que invoca el 9/11 como una forma de amedrentar votos a cambio de un reto que debe unir a los estadounidenses en la lucha contra las amenazas del siglo XXI —el terrorismo y las armas nucleares, los cambios climáticos, la pobreza, el genocidio y las epidemias globales.

En esta elección el verdadero reto radica en jugar el mismo juego con los mismos jugadores y esperar un resultado diferente. Y a esto no nos podemos arriesgar. No durante este año. No cuando hay tanto en juego.

En esta elección, ya es hora de darle vuelta a la página. Llegó el momento del cambio.

Este ha sido nuestro mensaje desde el inicio de esta campaña. Fue nuestro mensaje en los tropiezos y en las victorias. Porque el trabajador que está perdiendo su jubilación y la familia que no puede pagar su hipoteca no puede esperar más.

Ha llegado el momento de acabar con las exenciones de impuestos que incitan a las corporaciones a exportar empleos al extranjero, y disminuir el pago de impuestos a las familias trabajadoras. Llegó el momento de que nuestros hijos reciban una educación de categoría mundial, y de asegurarnos que exista un sistema de cuidado de salud al alcance de todos los estadounidenses.

He luchado por lograr un cambio en las vidas de la gente durante toda mi carrera de servicio al público. Como organizador comunitario en las calles de Chicago luché para crear empleos y oportunidades cuando cerró la planta local de acero.

En esa lucha trabajé junto con líderes latinos para resolver problemas que nos afectaban a todos. Sabíamos que la lucha por el cambio tenía que hacerse desde abajo hacia arriba, y forjamos amistades y alianzas que valoro hasta este momento —porque el destino de los afroamericanos y los latinos están eternamente ligados—. Unidos podremos ser la cimentación de una coalición que logrará que los Estados Unidos de América cumpla con su promesa.

Alcé la voz como abogado de derechos civiles por aquellos a quienes se les negó la oportunidad en su empleo o la justicia en la casilla electoral debido a su aspecto o su procedencia. Como senador estatal amplié la cobertura de salud para cientos de miles de familias en el estado de Illinois, y reduje los impuestos a las familias trabajadoras. Y cuando llegué a Washington luché al lado de Ted Kennedy a favor de una reforma migratoria general.

En esta elección —en este momento— es demasiado importante para conformarse con lo ya establecido. Llegó el momento de alcanzar lo que sabemos que es posible.

Nos han advertido en contra de ofrecerle al pueblo estadounidense esperanzas falsas. Pero en la historia de lo que es Estados Unidos la esperanza nunca ha sido falsa. Cuando hemos encarado obstáculos imposibles, cuando nos han dicho que no estamos preparados, que ni siquiera deberíamos intentarlo, o que no podemos, a lo largo de las generaciones el pueblo estadounidense ha respondido con un credo que resume el espíritu de su gente: ¡Sí se puede!

Si su voto me favorece el 5 de febrero, entonces usted apoyará el cambio que mantendrá vivo al sueño americano para los niños en el Este de Los Ángeles y la empleada del hotel en San Francisco. Si usted apoya el cambio les enviará a los cínicos el mensaje que somos un pueblo, somos una nación y nuestro momento de cambio ha llegado.

Si usted apoya el cambio, juntos iniciaremos el siguiente capítulo de la historia de Estados Unidos con tres palabras que resonarán en los corazones de todos los estadounidenses: ¡Sí se puede!

El senador de Illinois, Barack Obama, es candidato a la nominación presidencial por el Partido Demócrata.


www.laopinion.com

No hay comentarios.: