domingo, mayo 03, 2009

La nueva epidemia

* Alberto Ampuero |
* 2009-05-02
* | La Opinión


¿Por qué un mismo padecimiento ha derivado en decenas de muertes en México y no ha ocurrido otro tanto en Estados Unidos ni en países desarrollados en los que se ha hecho presente el virus?

Y más enigmático aún: los primeros análisis muestran que la cepa que ataca en México es idéntica a la que se encontró en California. ¿Cómo explicar que la fiebre porcina sea curable en EEUU y en México no?

Hasta el momento, México es el único país en el que se han detectado muertes relacionadas con la gripe porcina.

Según María Montoya, del Centro de Investigación en Sanidad Animal de Barcelona, el tiempo que se tardó en identificar el tipo de gripe pudo ser determinante en los fallecimientos. México cuenta con expertos sanitarios de reputación mundial, pero tiene que enviar las muestras a un laboratorio de Winnipeg para descifrar el genoma de la cepa. Así se perdió toda una semana.

Pero nadie menos alerta que las autoridades de control de enfermedades en Atlanta. De acuerdo con el Washington Post, el CDC (siglas en inglés del Centro de Control de Enfermedades) no se percató del brote hasta seis días después de que México hubiera empezado a imponer medidas de urgencia.

Lo paradójico de esta gripe porcina, señala Mike Davis en The Guardian, es que, aun siendo totalmente inesperada, había sido ya pronosticada con gran precisión. Hace seis años, la revista Science consagró un artículo importante al poner en evidencia que, "tras años de estabilidad, el virus de la gripe porcina de la América del Norte ha dado un salto evolutivo vertiginoso".

Desde su identificación durante la Gran Depresión, el virus H1N1 de la gripe porcina sólo había experimentado un ligero cambio desde su genoma original. Luego, en 1998, una cepa muy patógena comenzó a diezmar puercos en una granja de Carolina del Norte, y empezaron a surgir nuevas y más virulentas versiones año tras año.

Los investigadores entrevistados por Science se mostraban preocupados por la posibilidad de que uno de esos híbridos pudiera llegar a convertirse en un virus de gripe humana, y urgían a la creación de un sistema oficial de vigilancia para la gripe porcina, a la que prestó oídos sordos Washington.

Recordemos que "No fue en México, sino en Estados Unidos, donde se detectó, en septiembre del año pasado, el primer caso conocido de esta influenza porcina, en un niño de 10 años de edad en Texas", indicó Laurie Garrett, experta en políticas internacionales de salud, epidemias y seguridad.

¿Qué provocó tal aceleración en la evolución de la gripe porcina? Hace mucho que los virólogos están convencidos de que la gran industria pecuaria globalizada es el principal vector de la mutación gripal.

El sector pecuario se ha visto transformado en estas últimas décadas en algo que se parece más a la industria petroquímica que a la feliz granja familiar que pintan los libros de texto en la escuela, escribe Davis.

En 1965, por ejemplo, había en los EEUU 53 millones de cerdos repartidos entre más de un millón de granjas; hoy, 65 millones de cerdos se concentran en 65,000 instalaciones. Eso ha significado, dice, pasar de las anticuadas pocilgas a ciclópeos infiernos fecales en los que, entre estiércol y bajo un calor sofocante, prestos a intercambiar agentes patógenos a la velocidad del rayo, se hacinan decenas de millares de animales con más que debilitados sistemas inmunitarios.

El año pasado, una comisión convocada por el Pew Research Center publicó un informe sobre la "producción animal en granjas industriales", en donde se destacaba el agudo peligro de que "la continua circulación de virus" (característica de enormes concentraciones de rebaños, sobre todo de cerdos), incrementa las oportunidades de aparición de nuevos virus por episodios de mutación o de recombinación que podrían generar virus más eficientes en la transmisión entre humanos". La comisión alertó también de que el promiscuo uso de antibióticos en las factorías porcinas, estaba propiciando el auge de infecciones estafílocóquicas resistentes.

A la investigadora mexicana, Silvia Ribeiro, no le cabe duda que "la nueva epidemia de influenza porcina tiene sus raíces en el sistema de cría industrial de animales, dominado por grandes empresas trasnacionales".

En México, dice, las grandes empresas avícolas y porcícolas han proliferado ampliamente en las aguas (sucias) del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

Un ejemplo es Granjas Carroll, en Veracruz, propiedad de Smithfield Foods, la mayor empresa de cría de cerdos y procesamiento de productos porcinos en el mundo, con filiales en Norteamérica, Europa y China. En su sede de Perote, indica Ribeiro, comenzó hace algunas semanas una virulenta epidemia de enfermedades respiratorias que afectó a 60% de la población de La Gloria.

Cualquier mejora en la ecología de este nuevo agente patógeno tendría que enfrentarse con el monstruoso poder de los grandes conglomerados empresariales avícolas y ganaderos, advierte Davis. La comisión habló de una obstrucción sistemática de sus investigaciones por parte de las grandes empresas, incluidas unas amenazas de suprimir la financiación de los investigadores que cooperaran con la comisión.

Alberto Ampuero es periodista radicado en Riverside, California. ampueroalberto@yahoo.com


http://www.impre.com/laopinion/opinion/2009/5/2/sociedad--la-nueva-epidemia-122446-1.html

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