sábado, julio 03, 2010

Uruguay agonicamente a semis por penaltis

Ghana perdona, y en penaltis, Abreu mete a Uruguay en las semifinales ante Holanda

Rafael Ramos Villagrana
Enviado Especial


JOHANNESBURGO, Sudáfrica.— Ghana paladeó dulce la victoria. Y sólo tragó amarga la derrota.


Ghana tuvo un penalti al minuto 121. Y falló Gyan, el infalible, y perdonó y cayó en la serie definitoria de penales.


Y con la victoria de Uruguay y con la muerte de Ghana, murió el último reducto de esperanza africana.


1-1, en 120 minutos. 4-2 desde el manchón de las ejecuciones.


¿El héroe? Un delantero de 34 años, vagabundo del futbol, peregrino del mundo, que juega en Botafogo, el club 20 en su historia. Sí, una de esas locuras del “Loco” Sebastián Abreu.


Pero más que la proeza del gambusino del futbol, fueron determinantes los dos penales errados por Mensah y Adiyiah.


En una noche cargada de drama, de suspenso, de altibajos, de grato futbol, Ghana muere de inocencia. Uruguay vive de alcurnia. Y va contra Holanda, que antes había eliminado a Brasil.


Muntarí hizo el 1-0 para Ghana. Forlán igualó en el 1-1. En la serie definitoria, por Uruguay anotaron Forlán, Victorino, Scotti y Abreu, falla Pereira. Por Ghana marcan Gyan y Appiah. Fallan: Mensah, Addiyah.

DE BUENA GHANA…


África tenía voz. Porque aún tenía equipo. El bufido en proceso de extinción de las vuvuzelas. Escurría desde la tribuna, como arenga a la Ghana, vestigio de ilusiones mundialistas del Continente Negro.


Uruguay tiene oídos sordos a esas vuvuzelas necias –como moscardones en celo--, esas que, dijo en la víspera Óscar Washington Tabárez, “callan cuando se tocan los himnos”.


Uruguay atrás, para recuperar. Y adelante, para anhelar.


Dos minutos y Diego Forlán advierte. A fondo y en la entrega, en la línea, Álvaro Fernández, mete parábola de drama que se pierde, y a los 12’ Luis Suárez ensaya fallidamente al segundo palo.


Mientras Ghana intenta acercarse a Muslera, Uruguay se acerca al gol. Primero Forlán se engolosina y le niega la gloria a un solitario Suárez, con un disparo desviado, y después, el mismo Suárez vuela su remate.


Sin embargo, queda claro: ambos equipos maquilan, no crean futbol.


DESPIERTA LA FIERA…


El mejor rezongo lo fabrica Ghana al 31’. Contragolpe. Prince escurre por derecha sembrando uruguayos. El servicio es perfecto al área. Y Gyan llega puntual. El remate, más un desvío, desliza la pelota lamiendo con sadismo la base del poste izquierdo del vencido Muslera.


A partir de entonces, Ghana toma el control. Versátil, intenta desde todos los puestos de tiro. Pero el balón tiene la brújula torcida, alérgico a la red, de un Uruguay que resiste.


Tratando de romper el ritmo de Ghana, Fucile, ya amonestado, se tira el drama del Mundial: finge quedar inconsciente, tras un banquito, pero la televisión lo sorprende en el circuito cerrado: parpadea y sonríe. ¿La garra charrúa?


La respuesta llega de Prince. Acrobacia, media tijera, y el balón sólo estremece la vuvuzelas humanas. El alarido es presagio.


Uruguay miraba al reloj, al anhelo de reposo. Y Ghana despierta el rugido africano en el 47’.


Muntari recibe en tres cuartos de cancha. El jugador del Inter goza de libertad… y de cómplices. Mete un lancetazo de 35 metros. al que se arruga Egidio Arévalo, y al que Muslera le salta dos días después. 1-0.


El Soccer City es Ghana, porque Ghana es África. El ultimo bastión.


El festejo ghanés comienza en la cancha y el lamento uruguayo en el vestuario, porque el árbitro portugués patenta el drama. 1-


ERRORES PAGAN…

El retorno presenta la doble apuesta. Uruguay reacciona y Ghana contraataca.


Y la ironía cobra. Ghana perdona dos veces en contragolpes mal edificados, y Forlán cobra con la ayuda del portero Kingson. A los 10’, el uruguayo cobra, el arquero quiere adivinar, se adelanta, se desnuda y el balón lo techa en el cobro: 1-1.


Y mientras Forlán perdona, Ghana reacciona, pero el silbante protege la historia. Claro penalti triple sobre Prince, pero el portugués se traga el silbato. ¿Ley de la ventaja? La aplica absurdamente, e igualmente, Muntari perdona.


Resuelto a resolver, Milovan Rajevac apuesta por la banca. Stephen Appiah por Samuel Inkoom, mientras Tabárez responde con los vestigios del “Loco” Abreu por un agotado Cavani.
El 1-1 no se fractura. Tiempos extras. Segundo alargue consecutivo para Ghana, tras vencer en esa instancia a EEUU. Drama abierto.

SUSPENSO…


El 1-1 sobrevivió al alargue, con Uruguay teniendo las manos ocupadas. Una veladora en la izquierda y el reloj en la derecha . Porque ambos perdonaron. Forlán y Suárez por Uruguay; Appiah, Gyan y Prince, por Ghana.


El drama pleno llega al minuto 121. Suárez detiene con la mano un remate en la raya. Penalti y roja. Gyan, el implacable desde el manchón en tres sesiones anteriores, va al cobro. El balón revienta el larguero y se pierde en la tribuna. Ghana perdona.


A penaltis. El suspenso se hace eterno, hasta que… un “Loco” apellidado Abreu, nómada del futbol, clasifica a Uruguay.



rafael.ramos@laopinion.com


http://www.impremundial.com/Noticias/2010/07/02/Uruguay-agonicamente-a-semis-por-penaltis

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