Oscar de la Hoya

Tres veces adiós del Golden Boy

Óscar de la Hoya comenzará este sábado su trilogía final para despedirse del boxeo

Jairo Giraldo | 2008-04-29


Si nos atenemos a lo que dijo Óscar de la Hoya en reciente conferencia de prensa, estamos empezando a despedir a una de las figuras de más carisma y más reconocimiento en casi dos décadas de boxeo, en las que compartió tablas con una leyenda como Julio César Chávez y con un mito como Mike Tyson; sin duda las dos únicas figuras que se le pueden comparar en el pasado reciente.

"Me retiro a final de año y esta pelea con Steve Forbes es la primera de tres que voy a tener de aquí a diciembre", aseguró el medallista olímpico de Barcelona 92, que con 35 años empieza a entender que debe haber una hora para irse. Más tarde o más temprano, pero hay un momento justo en el que la última campanada no es para salir a pelear, sino para colgar los guantes.

Habituado a elegir los rivales a su gusto y antojo, esta vez De la Hoya tiene sobre la mesa a Forbes, Mayweather y Cotto. Los primeros son compromisos firmados, pero el boricua no necesariamente tendría que estar interesado. Es un capricho que cuesta y que puede llegar a no tener precio.

‘TWO POUNDS’ FORBES
"Hemos elegido a Forbes por su calidad de boxeador y no quisiera que ustedes crean que ésta es una pelea de ‘tune up’, sino que la miren como un combate frente a un gran boxeador", señala Óscar.

Para empezar, Forbes fue campeón mundial —pero en 130 libras— y acaso su mejor credencial no sea su historial como monarca, sino el hecho de ser un boxeador movedizo, rápido y de buena defensa que, según Óscar, "se asemeja mucho a [Floyd] Mayweather pero tiene más... porque sabe defenderse y da pelea".

Un vistazo técnico a los recursos de Forbes habla de un boxeador que no pega, pero que aguanta. Tiene mandíbula de hierro. Es cierto que en su récord sólo hay 9 KO’s en 38 combates, pero también se sabe que nunca lo han noqueado.

"Nadie me ha tirado a la lona... ni siquiera como amateur", dice el propio "Two Pounds" Forbes, nativo de Oregon.

Un producto del "Clan Mayweather", quienes lo llevaron de Portland a Las Vegas y lo hicieron boxeador. Luego él, al amparo de sus propias fragilidades, llegó hasta donde podía llegar.

Ése es, en todo caso, el hombre elegido por Golden Boy Promotions para el primer adiós de Óscar, esta vez en su tierra nativa de Los Ángeles, el próximo sábado en el Home Depot Center de Carson. En teoría para que se despida con un triunfo. Y qué mejor si lo hace con una victoria convincente.

Óscar. ¿ves la pelea extendiéndose a la distancia o piensas que se terminará pronto?

"Yo voy a buscar el nocaut... con mi equipo hemos hablado y planeado salir a buscar el KO".

Salta desde la libreta de apuntes de los analistas la inquietud sobre si De la Hoya no se equivoca al repetir el procedimiento de hace tres años, cuando "contrató" a Félix Sturm para preparar la pelea contra Bernard Hopkins. Y ya todos saben que pasó en las dos peleas. La primera, ante Sturm, está entre sus peores recuerdos con la decisión —para casi todos— a favor del retador, y el árbitro levantando la mano a Óscar. Esto para ya no decir que después de eso Bernard Hopkins le dio una paliza, incluido el primero nocaut de su carrera.

No tiene nada que perder "Two Pounds" Forbes ante De la Hoya. Está claro que no debe ganar, pero tampoco estaban supuestos a ganar Buster Douglas sobre Mike Tyson, ni Leon Spinks sobre Alí, ni Vernon Forrest sobre Shane Mosley, para citar sólo tres casos.

Así las cosas, la pelea de preparación contra un púgil parecido en estilo y talla a su rival de septiembre, que está destinada a ser un mero trámite, también tiene una pequeña posibilidad de llegar a ser una pesadilla para De la Hoya, y ésa es la razón por la que Forbes (33-5 y 9 KO’s) subirá al ring distendido y sin miedo. Él no tiene nada que perder.