Alemania se da un festín

Alemania 4 - 0 Australia

14.06.10 - 00:24 - D. VALERA | MADRID.


Hasta hoy, la victoria más clara. Alemania coleó a una Australia que no ofreció nada. Aunque no contaban los alemanes dejaron ayer su tarjeta de visita. Los germanos demuestran sobre el campo sus argumentos en este Mundial


Alemania dio un puñetazo en la mesa y se reivindicó como firme candidata al título con una goleada ante la pésima Australia. Los germanos no entraban en las principales quinielas, quizás por la ausencia de Ballack, o por carecer de una estrella mediática al estilo Messi o Cristiano Ronaldo. El caso es que las apuestas se decantaban hacia el palmarés de Brasil, la fascinación de Argentina o la exquisitez de España. Pero Alemania siempre es Alemania.

Llegó a Sudáfrica sin hacer demasiado ruido. No le importó dejar los focos para otros. Esperó su momento en el campo y brilló con el mejor fútbol que se ha visto hasta ahora en el campeonato. Aplastó a Australia con un fútbol ofensivo cimentado en la eficacia de sus delanteros y en la inspiración de Ozil.

Los de Joachim Low demostraron ante a Australia que tienen argumentos para pensar en un triunfo final. Con un juego sólido y fluido, sin forzar la máquina en exceso, se deshicieron con una facilidad y autoridad pasmosa de una Australia desorientada y dejan muy encarado su pase a la siguiente fase. Son líderes del grupo D con tres puntos al igual que Ghana. Sin embargo, parece difícil que los africanos o los serbios pueda arrebatarle la primera posición.

Había advertido Lahm de que era la mejor selección en que había jugado. Los hechos parecen darle la razón. La tricampeona del mundo sumó a su tradicional potencial -fortaleza física, solidez defensiva y remates de larga distancia- la magia de Ozil. El jugador del Werder Bremen se destapó como un perfecto pasador, con una visión de juego sorprendente, que hizo buenas las internadas de Lahm por la derecha y de Podolski por la izquierda. Fue el mejor socio de Klose e incluso tuvo varias oportunidades para marcar, pero dio la sensación de ir tan sobrado que falló.

Pobre Australia

De Australia apenas hubo noticias durante el choque. Y eso que el primer aviso del partido fue suyo, con una jugada embarullada en el área tras un córner que abarató el guardameta Neuer. Pero ahí se acabó la resistencia de los 'aussi'. Alemania tomó el control del balón y arrolló a su rival como si de juveniles se tratase. Podolski, futbolista que se crece en estas citas, no perdonó en la primera oportunidad tras una jugada de tiralíneas entre Ozil, Müller y el delantero de origen polaco, que fusiló al guardameta Schwarzer.

El tanto dio más alas a los germanos, dueños absolutos del balón. Low confió en Klose pese al bajo nivel del delantero del Bayern de Múnich durante la temporada. Pero al veterano ariete se le dan bien los Mundiales. En los dos últimos consiguió cinco dianas en cada uno. Y eso da galones. Esta vez tampoco faltó a su cita. Aprovechó una mala salida del portero rival a un centro de Lahm para marcar de cabeza. Pero el ariete no se limitó a esperar en el área, sino que se dedicó a trazar diagonales y fijar a los centrales, lo que facilitó la llegada de compañeros desde la segunda línea.

El encuentro estaba resuelto. Australia sacó la bandera blanca para evitar una humillación mayor. Por si fuera poco, una patada a destiempo de Cahill les dejó con uno menos por roja directa. En nada se notó. Los de Pim Verbeek fueron un espejismo del equipo combativo y dinámico que puso en serios aprietos a Italia en los octavos de final del último Mundial de la mano de Hiddink.

Mucho tendrán que mejorar los australianos si quieren alcanzar la misma ronda, algo nada fácil a tenor de la pobre imagen ofrecida en Durban. Por su parte, Alemania seguía con la fiesta y casi sin quererlo sumó dos goles más a cargo de Müller y Cacau.


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