Triunfo aguerrido de los charrúas

Agencias en Puerto Elizabeth | Deportes

Domingo 27 de Junio, 2010 | Hora de creación: 01:41| Ultima modificación: 02:50


Luis Suárez se vistió de héroe al anotar el gol del triunfo uruguayo a nueve minutos del final para que la Selección de Uruguay avanzara a los cuartos de final de la Copa Mundial de futbol por primera vez desde 1970, al superar 2-1 a Corea del Sur.

La suerte de Uruguay pudo cambiar a los cinco minutos. El delantero coreano Park Chu-young tiró un libre directo que se estrelló en el palo derecho de la portería de Fernando Muslera, poniendo un nudo en la garganta de los centenares de aficionados uruguayos congregados en el estadio Nelson Mandela Bay de Port Elizabeth.

La respuesta de Uruguay no se hizo esperar. A los ocho minutos, la sinfonía ofensiva del técnico Oscar Washington Tabárez entró en acción. Un centro de Diego Forlán desde la izquierda hacia el corazón del área sin que la defensa ni el guardameta acertaran a despejar el balón. Suárez apareció en el segundo palo y envió el esférico al fondo de las redes.

Uruguay parecía tener controlado el partido y el tridente Forlán, Suárez y Edison Cavani volvía loca a la endeble defensa coreana.

Corea tuvo que comenzar a proponer para buscar el gol del empate que volviera a darles vida, al 50' Chu Young sacó un disparo que se fue por encima del marco y al 67' por fin tuvieron su recompensa.

En un centro al área, Fucile trató de despejar con la cabeza, el balón quedó en el área y Chung Youn Lee remató de cabeza, Lugano trató de despejar al mismo tiempo que el arquero, pero ninguno se habló y el balón quedó en la red; la jugada era clara para el guardameta.

Después del empate, Corea del Sur se quedó sin ideas y Uruguay volvió a ser el equipo peligroso.

A los 80 minutos, y bajo un tremendo diluvio, Luis Suárez hizo el gol de la calificación. El balón entró pegado al poste, haciendo una parábola imposible de detener.

El partido parecía muerto con el gol de Suárez, sin embargo, en el minuto 88 los sudcoreanos tuvieron una última oportunidad para mandar la eliminatoria a la prórroga. Lee Dong-gook remató casi a bocajarro dentro del área, el balón tocó en Muslera y el central Diego Lugano despejó definitivamente el peligro.


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