Ghana cae, pero logra el boleto

Alemania impone su ley, clasifica y es rival de Inglaterra


24/06/2010

JOHANNESBURGO (EFE).— Ghana mantiene a África en el Mundial. Alemania la venció 1-0, pero el resultado les sirvió a ambos para avanzar a los octavos de final: los europeos como primeros de grupo y los africanos detrás, beneficiados por la victoria de Australia sobre Serbia.

En el Soccer City, Alemania no encontró el vértigo de la primera jornada, aquel fútbol hilvanado a dos toques que pasó como un tifón sobre Australia dejando pasmado a medio planeta.

Parte importante de la culpa, claro, la tuvo Ghana, un equipo que sabe cómo replegarse, que arropa a su portero con dos líneas muy juntas, sin pudor para retrasar a hombres de la calidad de Asamoah Gyan hasta la posición de lateral, y que, una vez con el balón, salen como flechas hacia el marco contrario.

El técnico serbio Milovan Rajevac sabía que sin Michael Essien las posibilidades de Ghana de gobernar el medio campo son pocas, por lo que renunció a esta posibilidad y encomendó su juego a la velocidad en el despliegue, sobre todo porque un empate le daba el pase a octavos.

Pero Alemania necesitaba los tres puntos y no podía permitirse el lujo de especular con el resultado. Así que los buscó, al principio sin mucha idea.

No anduvo fino Bastian Schweinsteiger, poco acompañado por Sami Khedira, ni tampoco acudieron al rescate los medias puntas alemanes, desafortunado como estuvo Thomas Mueller e impreciso Lucas Podolski, por lo que Alemania se veía incapaz de construir.

El balón llegó primero al área africana, donde Richard Kingson sacó un buen par de balones, luego a la alemana, sin que Manuel Neuer se viese verdaderamente exigido.

En el minuto 25, Mesut Ozil tuvo una ocasión inmejorable, se quedó solo ante Kingson y en carrera, pero disparó directo a las manos del arquero.

Un minuto después, el capitán germano, Philip Lahm, sacó sobre la misma línea de gol un remate con la cabeza de Gyan a la base del poste izquierdo.

Ozil asegura el pase En la segunda mitad los alemanes le pusieron más pausa a su fútbol hasta instalarse en el área ghanesa.

Fue así como llegó el tanto de Ozil, un balón ajustado al segundo palo desde la media luna del área que se durmió en la red sin opciones para Kingson.

Ghana intentó el empate que le asegurara el boleto —sin depender del otro partido—. Pero a los alemanes si algo les sobra es oficio, que fue de lo que tiraron hasta el pitido final.

“Sabíamos que sería muy duro contra Ghana. Tuvimos que luchar hasta el final”, afirmó Ozil. “A partir de ahora debemos ganar todos los partidos, y estamos preparados para eso”, apuntó el atacante de origen turco aludiendo a la segunda parte del torneo, que para los germanos comienza el domingo ante Inglaterra. “¿Nuestro próximo rival? No nos interesa, no tenemos miedo a nadie”, finalizó el alemán.


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