Sudáfrica 2010, herencia de Mandela

JOHANNESBURGO. Cuando faltan dos días para que se inicie el Mundial sudafricano, el nombre de Nelson Mandela figura por todas partes por haber contribuido a lograr por primera vez la organización de la Copa del Mundo en el continente africano, después de haber luchado contra el Apartheid.


El país esperó durante una semana con ansiedad la noticia de si el ex presidente, de 91 años y cuya salud se debilita, presenciará el partido inaugural el viernes entre Sudáfrica y México en el flamante estadio de Soccer City en Johannesburgo.

Tras días de informaciones contradictorias difundidas por la familia y los organizadores, la confirmación de su presencia cayó por fin el martes de parte de sus familiares, aunque precisaron que sólo se quedaría un momento.

Los preparativos de la Copa del Mundo sólo empezaron marca imborrable de Mandela.

“Fue gracias a sus esfuerzos constantes por lograr la reconciliación" destacó el presidente de ese país, Jacob Zuma.

“También trabajó mucho personalmente para llevarnos hasta este momento glorioso” , añadió el mandatario.

La implicación de Mandela fue capital en momentos clave de la campaña sudafricana por obtener la organización de la Copa del Mundo.

En abril de 2004, un mes antes de la FIFA atribuyera el Mundial-2010, el ex presidente viajó a Trinidad y Tobago para reunirse con Jack Warner, el presidente de la asociación caribeña de fútbol y miembro influyente del comité ejecutivo de la FIFA.

“Jack nos dijo claramente que si queríamos su apoyo, teníamos que llevar a Mandela al Caribe” , recordó Irvin Khoza, presidente del comité de organización de la Copa del Mundo sudafricana.

En aquel momento, Mandela ya tenía 85 años y sus médicos le habían aconsejado que no viajara.

Pero el Premio Nobel de la Paz no los escuchó y se fue al Caribe a conseguir el apoyo de Warner.

El mes siguiente, Mandela desoyó otra vez los consejos de sus médicos y viajó a Zurich para presenciar el anuncio de la FIFA.

El presidente de la FIFA, Sepp Blatter, no dudó en decir que Mandela “fue la persona que se llevó la Copa del Mundo a Sudáfrica” .

“Ha sido una presencia simbólica y determinante en el momento de la decisión” explicó Verne Harris, un historiador de la Fundación Mandela.

“Antes de que viajara a Zurich, la decisión no estaba tomada. Sudáfrica fue elegida en la última ronda” , recordó.

Pero el mayor papel protagonizado por el ex presidente fue dar unidad a una nación que todavía siente las heridas del Apartheid 16 años después de su supresión.

En 1995, un año después de convertirse en el primer presidente negro de Sudáfrica, Mandela dio su apoyo al equipo nacional de rugby, al vestir la camiseta del equipo de la comunidad blanca, para entregarle la Copa del Mundo que acababa de ganar en el Ellis Park, donde también se disputará el Mundial este año.

De esta forma, logró unificar al país en los primeros tensos años de la democracia sudafricana, como lo recordó el director Clint Eastwood en su reciente película “Invictus” .

“Creo que está identificado con el Mundial-2010 en Sudáfrica y que éste es otro momento que podría ser realmente útil para Sudáfrica para seguir construyendo esta nación” , explicó Harris.

La pasión de Mandela por el fútbol no se limita al Mundial-2010, sino que viene de mucho más atrás, principalmente de su estancia de 18 años en la prisión de la isla de Robben Island, frente a Ciudad del Cabo, donde eran conducidos los líderes más peligrosos’ para el régimen segregacionisa.

En aquella Isla de las Focas’ (traducción del idioma afrikáner) , el fútbol era una vía de resistencia y escape para los prisioneros negros, en contraposición a los deportes de sus carceleros blancos, principalmente el rugby y el cricket.


9 de Junio de 2010 12:05

http://www.abc.com.py/abc/nota/131667-Sud%C3%A1frica-2010,-herencia-de-Mandela/