miércoles, septiembre 27, 2006

Orgullo latino...

Ricky Martin en la ONU

El cantante boricua llamó ayer 'un buen comienzo' su comparecencia ante un comité del Congreso en Washington

Néstor Ikeda/AP

27 de septiembre de 2006

WASHINGTON, D.C.— Ricky Martin fue sometido ayer a un duro interrogatorio por un panel altamente politizado y no sólo respondió con tranquilidad todas las preguntas sino que criticó a algunos gobiernos, dio muestras de humor y se marchó recibiendo elogios por su liderazgo.
Los interrogadores fueron miembros del Comité de Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes, que congrega en sesiones especiales a los legisladores de los más variados intereses, tanto republicanos como demócratas, para pronunciarse sobre problemas y conflictos internacionales.

Después de la presentación, la primera de su tipo del artista puertorriqueño convertido en humanista y activista en favor de las víctimas de esclavitud moderna o tráfico de personas, muchos se preguntaban si el próximo escenario del intérprete de La vida loca podría ser una tarima en una plaza pública para hablar de política.
El cantante no tuvo tiempo de responder a esa pregunta cuando salía de la audiencia de más de una hora. Custodiado por guardaespaldas y efectivos de la policía del Capitolio, alcanzó a decir solamente "fue un buen comienzo".

Ese había sido también el comentario que soltó frente a los legisladores al concluir su testimonio seguido de una exhortación para que la legislatura continúe endureciendo su posición en la campaña para librar al mundo de la peor plaga después del narcotráfico.
Martin, embajador de buena voluntad de UNICEF y director de la fundación que lleva su nombre, fue un duro crítico en particular de los gobiernos latinoamericanos y mencionó a Brasil y México como los peores escenarios de esclavitud, aunque tuvo un comentario de "positivo ejemplo" para Costa Rica.

Dijo también que a ratos se sentía solo en esta lucha, en una aparente alusión a que no había mayor interés en otros miembros de la comunidad artística de unirse al trabajo social que estaba haciendo y al cual consideró sencillamente como su "gran pasión", ya que la música era sólo un pretexto para llegar a ello.

Afirmó igualmente que los medios de comunicación, particularmente los del público hispano en Estados Unidos, lo hacían sentir algo "frustrado" porque estaban soslayando la magnitud del problema, una opinión coincidente con la apreciación de la congresista californiana Diane Watson.
Al preguntarle Ted Poe, de Texas, qué se podría hacer para reforzar la campaña contra la esclavitud humana, Martin dijo que le gustaría que se disponga la participación en tareas de vigilancia del FBI y la CIA.

Luis Fortuño, comisionado residente de Puerto Rico ante el Congreso, dijo que "todos estamos agradecidos a Ricky Martin porque nos ha traído a discusión un tema muy importante y nos ha ayudado a diferenciar los campos de acción de dónde podemos nosotros como gobierno ayudar".
La congresista Barbara Lee, también de California, le agradeció al artista el "liderazgo, pasión y brillantez" que ha demostrado al frente de su tarea social y le dio seguridades de que el Congreso seguiría trabajando en la campaña.

"Sólo trabajando juntos, en unión, podremos encontrar la solución a este problema", dijo el artista al salir de la sala de audiencias. "El Congreso, por supuesto, sabe de este problema y veremos qué pasa más adelante".

Quizás la única polémica de su intervención pudiera estar en la mención a cifras de medio millón de niñas prostitutas en Brasil y 50,000 en México, sin señalar sus fuentes, y su persistente afirmación de que por lo menos 2 millones de personas eran víctimas de esclavitud humana en el mundo.

El embajador John R. Miller, director en el Departamento de Estado para la oficina de seguimiento y combate del tráfico de personas y otro deponente en la audiencia, dijo que "no podemos saber con seguridad una cifra" de víctimas de este fenómeno.

Pero, Martin trató al parecer de aprovechar el momento para proyectar una imagen de polémica política diferente al del muchacho alegre, ágil y bailarín que le ha dado notoriedad internacional.

En una presentación en la víspera contradijo al presidente del Banco Interamericano de Desarrollo Luis Alberto Moreno acerca de si la pobreza era un factor decisivo en el caso del tráfico de seres humanos.

Moreno, que ayuda las actividades de la fundación y el trabajo de los gobiernos regionales, sostiene que sí. Martin dice que no, porque la trata de personas se da en países ricos también y que es más bien una derivación de la indignidad humana.

Pero, aun cuando el artista pudiera estar tentando pisar terreno político —como lo ha hecho recientemente el actor de cine Arnold Schwarzenegger—, hay algunos que estando ya en la política quisieran verlo en lo que siempre ha hecho.

La congresista Ileana Ros-Lehtinen, de Florida, le dijo al término de su intervención: "Te extrañamos en Miami".