miércoles, septiembre 20, 2006

Pensamientos de Facundo Cabral

“ Cada mañana es una buena noticia, cada niño que nace es una buena noticia, cada hombre justo es una buena noticia, cada cantor es una buena noticia, porque cada cantor, es un soldado menos. Todo esto y mucho más, lo aprendí de mi madre, se llamaba Sara, la elegí como madre por la misma razón por la que Dios la eligió como hija. Nunca pudo aprender nada puesto que, cada vez que estaba por aprender, llegaba la felicidad y la distraía. Nunca usó agenda porque hacía sólo lo que amaba y eso, se lo recordaba el corazón. Se dedicó sólo a vivir y no le quedó tiempo para otra cosa.”

“ Me marché del pueblo dejando una novia. Muchos años después, al volver, me encontré una cuñada. Me quedé mirándola y, al ver lo que había hecho el tiempo con ella, me acerqué a mi hermano y le dije: ¡ Gracias¡. En aquella ocasión, mi hermano, acudió borracho a una fiesta del pueblo y sacó a bailar a una gorda vestida de negro, la que le dijo: No quiero bailar con usted por tres razones, porque usted está borracho, porque no sé bailar y porque soy ¡¡ el obispo!!!.”

“ Me sorprendí cuando los periodistas corrieron a la casa de la madre de García Márquez, tras haber ganado éste el Nóbel. Todos estaban deseosos de conocer la opinión de la madre de Gabo, a lo que la señora les contestó: Yo no se nada de literatura, yo sólo sé que el Gabo tiene mucha memoria porque todo eso que escribió se lo contaron. Esto me recuerda al inefable Juan Rulfo, cuando las gentes le pedían, casi le reclamaban del porque no escribía, a lo que él respondió: No escribo porque la gente que me contaba las cosas, se murió.”

“ Me gusta volver a Roma, principalmente al Trastébere. Una tarde de otoño me encontré, en el Campo di Fiori con un señor al que todos quisimos mucho. Le estaba echando migas a las palomas. En aquella época el maestro tenía 88 años. Estaba allí, con su mujer. No me pude resistir; me acerqué y le dije: Es usted quíen yo creo ?. Me contestó. ¡Yo soy el que tú quieras!. Entonces le dije: ¡Es usted el maestro!. A lo que me respondió, el maestro es el que te puso a ti delante de mí, y a mí delante de ti, yo sólo soy Arthur Rubistéin.

“ Me gusta volver a México, allí, en San Cristóbal de las Casas acudí al templo donde oran los Chamulas y me quedé perplejo. Cambiaron las ofrendas. Ahora le llevan al templo huevos de gallina y Pepsi-Cola. ¡ Como si Dios no supiera que no hay nada como la Coca-Cola!.

“ Un día me dijo Alberto Cortez: “ Facundo: vos sabés porque los argentinos hasta los cuarenta años somos engreídos, petulantes, soberbios. ¿ Sabes por qué?. ¡ Porque a partir de los cuarenta somos perfectos!”. Y yo le dije: ¡ Gracias, Alberto!

“ Me apasiona volver a Guadalajara. México es como mi casa. La Guadalajara de Arriola. Me encanta escuchar al maestro Juan José Arriola. Él me dijo un día: “ Nosotros, que somos buenas gentes, vamos a tener muchos hijos para que los malos no nos sigan ganando las elecciones.” Me gusta volver a la Guadalajara del Chente Fernández, que me dijo un día: “ Hay dos cosas que un buen charro debe tener; una buena vieja y una buena mula, eso sí, que la mula no sea muy vieja y que la vieja no sea muy mula.”

“ Un marinero le dijo a mi abuelo: “ Si me das cuatro hierros te construyo un barco.” Y mi abuelo le respondió: “ Si tú me das a tu hermana, te hago la tripulación.”

“ Mi hermano fue comunista hasta que el capitalismo le dio una oportunidad. Y es comprensible: el joven que no es socialista no tiene futuro y el adulto que no es conservador es que no tiene cabeza. Mi hermano decía que el dinero no hace la felicidad, pero la pobreza menos, así que decidió pasar esta desdicha que es la vida, con comodidad.”.

“ Mi sobrino escuchó a su padre que un día le dijo: “ Siéntate ahí que vamos hablar del sexo.” Mi sobrino, con doce años, se quedó mirando a su padre y le dijo: “ ¿Qué quieres que te explique, papá?”

“ Estábamos un día en Nueva York y, a la salida del teatro Lincon Center, se me acercó un periodista y me espetó: “ Señor Cabral. Yo estoy de acuerdo en todo lo que usted ha dicho esta noche, excepto en que Dios es siempre justo. Si Dios fuera siempre justo, usted debería tener tanto difusión, tanto éxito como Julio Iglesias.” A lo que yo le respondí: “ Claro que Dios es siempre justo. Julio Iglesias tiene más difusión, más éxito que yo puesto que necesita del dinero mucho más que yo para vivir. Yo, que necesito más libertad que Julio para vivir, por eso Dios me hizo más libre.”

“ América, Estados Unidos, es el único lugar del mundo donde uno puede ser un mal actor y un mal presidente, todo a la vez. Allí, en Estados Unidos, los negros se hacen boxeadores para poder pegarles a los blancos ¡¡ legalmente!!.

“ Mi tío, que sabia casi todo, me dijo un día: “ Si nos sacaran todas las pendejadas que nos han enseñado, por lo menos seríamos Octavio Paz.”. Mi tío me decía que fue seis años a la escuela, ¡ pero nunca entró!.

“ La gente es todo lo vieja que quiera ser. He visto algunas muchachas con 20 años y estar totalmente envejecidas, por el contrario, conozco a una muchachita con 83 años, Teresa de Calcuta, que nos enseña a vivir todos los días.”.

“ Un negro en la nieve es un blanco perfecto.”

“ Me contaba mi abuela en torno al día que murió Carlos Gardel. Esto ocurría en el año 1935. La noticia fue difundida por la radio. Se hicieron eco todos los barcos extranjeros anclados en el puerto de Buenos Aires. Se pusieron a sonar todas las sirenas al mismo tiempo, alguien dijo que en señal de duelo. ¿ Qué sentiste ante la muerte de Gardel, abuela?. A lo que ella me contestó: “ Caramba, ahora si que somos pobres de verdad!”.

“ Si amas al dinero a lo sumo llegarás a un banco, pero si amas a la vida, seguramente llegarás a Dios.”

“ Me temo que Dios, a la hora del juicio final, nos juzgará por el promedio ya que, sería una ardua tarea juzgarnos uno por uno. No creo que Dios diga La Madre Teresa, 10 puntos, Margaret Tácher 2 puntos; no. Como digo, Dios nos juzgará por el promedio y, siendo así, estamos salvados ya que la mayoría son buena gente.”

“ Un hombre que habla con las palomas no está loco, sino, benditamente enamorado.”

“ La humanidad no es una caravana de desesperados, sino una bendita familia festejando el amor.”

“ Pregunté a un viejo Tarahumara porque no usaban armas para defenderse de los cuatreros, y me dijo: “ Si las armas fueran necesarias, habríamos nacido con ellas.”

“ Un campesino chino me dijo un día: “ Si quieres ser feliz un día emborráchate, si quieres ser feliz una semana, cásate, y si quieres ser feliz toda la vida, se jardinero.”

“ Un día la pregunté a la Madre Teresa; ¿ Cuándo descansa?. A lo que ella me respondió: Yo descanso en el amor. Le dije, ¿ Madre, cual es el lugar del hombre?. Donde su hermano lo necesita. Ella, la Madre, a la que nunca le escuché hablar de política, un día le pregunté por qué?. Me dijo: Yo no puedo darme el lujo de la política, una vez estuve 5 minutos escuchando a un político y en ese tiempo se me murió un viejecito en Calcuta. Una señora al ver como la Madre Teresa curaba a un leproso se atrevió a decirle que ella no haría aquello por ningún dinero en el mundo. Y la Madre le respondió: “ Ni yo tampoco; esto lo hago por amor.”. Cada vez que yo entraba a la casa de la Madre Teresa, sentía que Dios recién había salido.”

“ Mi madre, poco antes de morir me dijo: “ Muero contenta porque cada vez te pareces más a lo que cantas.” Juan Francisco, mi ahijado, dice, a sus dos años de edad, que soy artista porque canto, y que canto para poder comprarle chocolates, que es lo más razonable que escuché sobre mi oficio.”

“ Me gusta volver al Ecuador y sentarme frente al Coto-Patchi, el volcán sagrado, principalmente en sábado. Me gusta volver a Calcuta porque ese es el centro de la Madre Teresa. Me gusta volver a España, porque allí reina la alegría.

“ Un día, al volver a mi pueblo me encontré a mi hermano llorando porque lo había abandonado su mujer. Mi madre me preguntó que cuantos habitantes habrán en el mundo. No lo se con exactitud, le dije, pero se calcula que habremos unos cinco mil doscientos millones de personas en el mundo. Y dijo mi madre: “ Y con tantos miles de millones de personas que hay en el mundo, hay algunos que lloran por uno solo. Es como si tuviera uno cinco mil millones de pesos y lloraras porque has perdido un peso.”

“ Bienaventurado el Mahatma Gandhi que fue el que dijo que hace casi dos mil años que estamos festejando el amor; o sea, el nacimiento de Jesús, no el de Herodes.”

“ Cuando me marché de mi casa, niño aún, tenía siete años, mi madre me acompañó a la estación, y cuando subí al tren me dijo: Este es el segundo y último regalo que puedo hacerte, el primero fue darte la vida y, el segundo, la libertad para vivirla.”

“ La oración dilecta de mi madre decía: “ Señor, te pido perdón por mis pecados, ante todo por haber peregrinado a muchos santuarios, olvidando que estás presente en todas partes. En segundo lugar, te pido perdón por haber implorado tantas veces tu ayuda, olvidando que mi bienestar te preocupa más a ti que a mí. Y por último te pido perdón por estar aquí pidiéndote que me perdones, cuando mi corazón sabe que mis pecados son perdonados antes de que los cometa. ¡ Tanta es tu misericordia amado Señor!”.

“ La señora Indira Gandhi le encantaba desayunar conmigo, me invitaba muchas veces para que le contara historias de Eva Duarte, a la que admiraba de forma profunda, tanto como yo la admiré. Cuando ya le conté todo cuanto supe de Evita, comencé a inventarme bellas historias de ella, pensando que la señora Indira no se iba a dar cuenta. Un día, la señora Indira me dijo: “ Facundo, te espero mañana para desayunar, espero me sigas contando historias de Evita...., aunque sean inventadas.”

“ La maestra de mi pueblo se llamaba Dorotea. Era muy respetada por todos. ¡ Por eso se marchó del pueblo, para ver si tenía más suerte!.

“ Mi pueblo tenía una sola calle. Un día, un alcalde progresista, dijo que la calle sería de dirección única. Así que los que nos fuimos, nunca pudimos volver sin cometer una infracción."
" Yo les digo a los pobres lo mismo que les digo a los ricos: Contar conmigo ya que, con amor todo es posible.”

“ Un día me encontré a un mendigo sentado junto a un basurero, al que le pregunté cual era el mejor lugar del mundo, a lo que él me respondió: ¡ Este!. Si aquí me trajo Dios, dudo que en el mundo hubiera encontrado un lugar mejor para mí.”

“ La ignorancia es un modo inconsciente del mal.”

" Mi abuelo persiguió a las muchachas hasta los noventa años. Pero ya no se acordaba para qué."

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